Etapa 1- Logroño-S.Millán-Sto. Domingo de la Calzada (78km)

Fuente de los peregrinos. - Logroño

La aventura comienza el 1 de mayo, tras acercarme por la iglesia de Santiago de Logroño para ver la plaza de la oca y recargar los depósitos de agua en la fuente de los peregrinos. Toca salir de Logroño... avanzando por la gran vía casi termino en la circunvalación, ya me iba dejando las flechas amarillas por el camino, así mal... tocó volver y encontrar el camino. Una vez ya en el camino la consigna era clara, ojo bien abiertos, somos novatos y no estamos como para perder las flechicas amarillas. Al principio de la etapa no tenía mayor dificultad, simplemente tenía que continuar por donde veías un reguero de caminantes (andarines de aquí en adelante).

A la salida de Logroño llegas a la laguna de La Grajera, bonito lugar, alguna que otra ardilla se dejaba ver. Al llegar a Navarrete y parar a hechar unas fotos me encuentro a un ciclista que llevaba viendo un rato antes, era de Logroño y estaba haciendo una rutilla hasta Nájera, me uní a él y estuve de charleta. Antes de llegar a Nájera adelantamos a dos bicigrinos de Manresa, yo continué a mi ritmo porque ellos iban más "cautos". Hacía kilómetros que el camino te ofrecía un paisaje, viñas al lado del camino y de fondo el pico nevado de San Lorenzo, el más alto de La Rioja.

Guardaviñas

Antes de llegar a Nájera, puedes una construcción típica de la zona, un "guardaviñas" restaurado, una construcción que los agricultores usaban para guardar la herramienta, guarecerse de la lluvia, etc... dentro puedes ver piedras con algún dibujo interesante y frases de otros peregrinos, si pasas por ahí párate un par de minutos a verlo.

Nájera

Al llegar a Nájera y sellar (muy bonito el sello por cierto) me comentó la mujer de la oficina de turismo que ese mismo día era el día grande de las fiestas, celebraban la coronación de Fernando III "el santo" y el pueblo se vestía de medieval, faltaban unas dos horas para uno de los actos importantes, pero quería ir a San Millán de la Cogolla y no tenía tiempo que perder. Antes de salir de Nájera pasas por su monasterio, a la salida te despide una cuesta entre unos pinares. Pasar por un pinar no tendría gracia si no fuera porque llevaba kilometros sin ver otra cosa que no fueran viñedos...

 Para ir a San Millán de la Cogolla, cuna de la lengua castellana, hay que coger el desvío en Azofra, de camino iba con el run-run deshojando la margarita de "voy-no voy-voy...", tras la parada en Azofra para almorzar me dije "que cojones! ya que estás aquí tira pa'lante! vete tu a saber cuando vuelves por aqui y tienes la oportunidad". Tas coger el desvío toca ir por una carretera en la que vas más solo que la una y que tiene un llano picadito para arriba, de los que desgasta en todos los aspectos, pero ya que estábamos de camino no es cuestión de empezar a rendirse. 

 El llegar a San Millán se hizo eterno, llegué con las fuerzas temblando ligeramente. Afortunadamente San Millán no defraudo... que paisaje, esa visita en otoño tiene que ser algo increíble.

La zona de visita son los monasterios de Suso y Yuso, por desgracia llegue y no tenía grupo de visita porque ya estaba llenos, y no podía/quería esperar hasta las 16h para hacer la visita. Hay un parador nacional que hace de hospedería, parece una buena opción de turismo de fin de semana (pero en coche la siguiente por favor).

Una vez en San Millán paré un rato, era momento de disfrutar del paisaje, comer y llamar a mi hermana, era el momento de hablar con alguien, la moral estaba baja, las fuerzas también y realmente me cruzado poca gente durante el camino (sobre todo en bici, aparte de los dos de Manresa, ningún bicigrino más). La visita a San Millán termina en el momento en el que alguna nube empieza a soltar cuatro gotas que no pasaron a más,  pero ante la duda, corre a tu destino.

Me esperaban unos 18km hasta Santo Domingo de la Calzada, unos cuantos cuesta arriba, y rutear con la bici cargada  cuesta arriba no era lo mío (al menos el primer día, todo llegará...), tras subir las cuestecillas del día miedo me daba llegar a la zona de puertos...

Tras los 18km por carretera, haciendo alguna parada a hechar alguna foto a algún campo que con su color te hacía más llevadero el día. Por fín llego a Santo Domingo de la Calzada, ¡que alegría copón! Justo al entrar en el casco viejo de Sto Domingo veo un simbolo familiar... es la plaza de los ITOPs (nota: Soy un ITOP, la élite de los parados), que felicidad más tonta el ver una plaza dedicada a los ITOPs en el pueblo de nuestro patrón...

Paro en el primer albergue que pillo, no está el horno para más pan, son las 15h. Es una Abadia Cistercense del sXVII, justamente era el primer día que abrían de la temporada. Tiene su encanto, y cuesta 5€. Me instalo y me encuentro a los dos bicigrinos de Manresa, Alfonso y Manuel, esa tarde-noche me iría con ellos a hechar unas cañas y a probar una tapa de morcilla como nunca había probado. Llegan más bicigrinos, un alemán, un matrimonio polaco, otro italiano... llegan bicigrinos hasta las 17.15h.

El primer día me almorzado 78km con la tontería del desvío a San Millán, ¿es bonito? sí, ¿volverías a hacerlo? muy probablemente no, a no ser que fuera a acompañado y aun así. Ese mismo día termine con una molestias en la rodilla derecha en la parte trasera, un ligero pinchazo, vete tú a saber de que, solo esperaba que no fuera la cosa a mayores.

Escultura a los peregrinos - Sto Domingo de la Calzada

Proximamente más... tiempo al tiempo.