viernes, 18 de mayo de 2012

Etapa 2ª- Sto Domingo de la Calzada - Burgos (80km)

Aquí llega los comentarios a la segunda etapa...

Ha pasado la primera noche pernoctando en albergue, he comprobado sus bondades y sus problemas. El mito de los ronquidos es cierto, tienes para todos los gustos, gente que "respira fuerte", gente que tiene sus momentos y gente que hace temblar las paredes (estos últimos si durmieran al raso en medio del monte no pasaría nada, los animalitos huirían acojonados pensando que viene un bulldozer arramplando el monte). No dormí mal pero me desperté varias veces, yo creo que fué por el modo vibración de la litera, me tocaba arriba y la viejecita de abajo tenía una potencia de ronquido asombrosa.

Da igual que vayas en bicicleta, en burro o en zepelin, la hora de despertar la ponen los andarines, ni que quieras ni que no, y te vas a encontrar de todo, gente respetuosa con el descanso de los demás y gente a la que arrancarías la cabeza de un bocado. Total, a las 7 a.m tocó pegar el salto de la litera y preparar los bártulos. En mi caso particular, diría que a un bicigrino le cuesta más preparar la marcha, un andarín lleva una mochila y dos cojones, un bicigrino lleva un mínimo de dos alforjas y un bulto más, a los que puedes añadir extras (mochila camelback, preparar el botellin con bebida isotónica, etc...) por lo que cuesta un pelín más prepararse (tampoco penséis que mucho).
Ya está todo listo, y hoy tengo compañeros de ruta, Alfonso y Manuel (los de Manresa), me amoldo a su costumbre de desayunar en el pueblo siguiente, en este caso Grañón. El camino a Grañón es ligeramente ascendente, cosa que a esas horas, el segundo día y sin desayunar "ná' más que" una barrita, se me hizo durete. No vuelvo a tirar sin desayunar nunca mais, el camino de santiago es una aventura de fondo, si hay algo a tener en cuenta es esto, grábatelo, bebe antes de tener sed, come antes de tener hambre. Al llegar a Grañón, toca foto a la iglesía (te vas a encontrar una por pueblo, no vas a ver dos iguales y todas tiene algo de encanto, a mi todos los mastodontes de piedra me llaman algo, por  pequeño que sea). Toca desyunar un plamero de café y una napolitana que jodopetaca que pinta. Al salir de Grañón entras en Castilla y León.


China chana y a un ritmo contenido llegamos a Belorado poco más tarde de las 10. Paramos en la iglesia que justo la abrían. Quería aprovechar la parada para hechar un sello al credencial "¿sellamos o qué?" pregunte en un perfecto "aragonés", pero iba a ser que no, el abergue estaba cerrado, no hay sello. Visitamos la iglesia, que bonita, que bóvedas... no lo digo, lo enseño:
Iglesia de Belorado

   


Belorado es un pueblo con bastantes alojamientos para peregrinos, puedes tenerlo en cuenta si haces el camino, está a 70km de Logroño y a 50km de Burgos. Todo esto km arriba, km abajo, nunca vás a hacer km exactos o lo que diga el mapa, siempre te van a salir de más (¿para eso almuerzas no?).

A la salida de Belorado encontramos algo que buscábamos desde que habíamos salido, una gasolinera, falta nos hacía a Manuel y a mí meter presión. Desde la gasolinera se veía el pico de San Lorenzo prefectamente nevado con una buena vista, no podíamos dejar pasar la oportunidad de fotografiarnos. (aún estoy pendiente de pedir algunas de esas fotos a Manuel)


El camino es cómodo y bien señalizado, vas entre campos de cultivo que con las lluvias de las últimas semanas presentan un verde "majísmo". Así vas pasando pueblos pequeñitos, Tosantos. Villlambistia y Espinosa del Camino hasta llegar a Villafranca Montes de Oca. Alli hicimos la parada técnica, almuerzo para entendernos. A la entrada encuentras un bar y una panadería. Al comprar el pan me alegré un montón, ¡era pan!, pan de verdad, buen color, harinoso, una miga blanca como las nuebes, ¡PAN! y no esa puta mierda de pan que nos estan colando en las ciudades, churros congelados con una miga que da pena, que sabe a nada y alimenta menos, sabéis de lo que hablo, por ejemplo esa baguette de supermercado que si la usas para empujar con la comida te cascas la barra enteray te preguntas si has comido pan. No penséis que soy gilipollas, el pan ha empeorado en calidad muchísimo (en ciudades al menos) por mucho que digan que no.

Paisaje castellano, en este caso con peregrina anónima.

Aquí saqué el material bélico, lo que me quedaba de tortilla de patata (una tortilla muy cotizada entre mis allegados), el jamón serrano y la botellita de aceite de oliva virgen extra. Los guiris que estaban cerca no son tontos, y se pisparon, alguno babeaba y te venía a decir... "muy bueno". Nos ha jodido, en España tenemos unos políticos de mierda, pero sabemos comer de p... Total, que nos quedamos más a gusto que una cestica gatos al lado de una estufa. Cuidado, que no has salido del pueblo y ya estás subiendo el alto de La Pedraja (de los mismísimos Montes de Oca), la salida del pueblo es por una rampa de piedras de llevar bici en mano, un poco más adelante tienes otra cuesta que tiene dos cojones, del mismísimo Bilbao, eso y todo el almuerzo nos hizo poner pie a tierra y pasar la cuesta bici en mano.

Pasada a cuesta me monté en la burra y dejé atrás a mis compañeros de ruta, comparado con la rampa aquella se subía bien, después de tantísimos kilómetros de viñedos y cultivos se agradecía muchísmo el pasar entre un bosque. Aquí la consigna era fácil tirar para arriba e ir adelantando andarines. 


Subida a La Pedraja por los Montes de Oca


Tras lo que llevaba de camino y lo que quedaba me quedo una cosa clara, el creador de 'The Walking Dead' ha tenido que hacerse el camino de Santiago seguro, el ir pasando gurpos de 2, 4, 10 y incluso marabuntas de personas, que en algunos casos andaban cual persona vaga por el desierto deshidratada me hace tener esa convicción. Tras esta observación digna de un puesto en el congreso de los diputados me voy a encumbrar con otra. El ciclista sobre todo cuando sube y le cuesta esfuerzo tiene una manía, rodar por la trazada más limpia, la rueda no derrapa, cuesta menos esfuerzo, el culo sufre menos, etc... lo normal es que los andarines ocupen todo el ancho, así que a medida que los vas cazando, tocas el timbre para que se aparten, muchos se enteran (bien), cuando no se enteran y tu te vas a acercando pasas al escalón silbido (chiflido en mi pueblo), y luego ya hay otra categoría. Aquellos que no oyen el timbre, ni el chiflido, estás a 3 metros y te los vas a comer y solo queda una opción, la del pastor, gritar. En este último caso con un "YEJAAA" o un "BUEN CAMINO" será suficiente; eso sí si por ejemplo son 4 y necesitas que solo se aparte 1, que va por la trazada buena y vas tú por ahí, casi con toda seguridad lo que te va a suceder es que se muevan los otros 3. Murphy rules.
Andarines everywhere.

Se corona el alto de La Pedraja, 1.130m, un monumento a fusilados en la guerra civil te lo indica. Allí esperó a los de Marensa y seguimos, bajas y tiene lo que en el plano pone "rampa dura", mal, eso se llama pared vertical, 50m de cuesta en la que casi me faltó dejar la bici ahí e ir a Santiago andando. El monte drenaba agua aún de días anteriores, así que tocaba cruzar charcos y recoger un poco de barro. La bajada te lleva hasta San Juan de Ortega. Allí había un autobús que recogía un grupo de andarines y de los llevaba a su destino de find e etapa... cabrones. Toca sellar y elegir camino hasta Burgos, opción A, ir por Atapuerca, las lenguas comentaban que para bicis era "un poco culo" hacer esa subida, mucha piedra suelta y mal preparado para bicis, opción B, desviarse e ir por el camino que va por la carretera N-120... opción B al canto, más fácil, más rapido. Quedaban 27km. Así nos pusimos en la catedral a las 15h.

Alto de La Pedraja.


San Juan de Ortega.


Fin de etapa en la Catedral.


Ese día en Burgos iba a alojarme como invitado en casa de Manolo y David, compañeros de carrera que están en Burgos estudiando, unos temerarios que se han pasado a Caminos... mejor imposible, no habría ronquidos, lavadora, ni gentío y nadie iba a ser tan hospitalario conmigo, por que lo fueron, imposible estar mejor. Aproveché para aligerar la carga, me quité una camiseta, un maillot, la maquina de afeitar, la esterilla y alguna tontada más. Sólo cuando estás en el camino aprendes a llevar lo justo. A partir de ese día aprendí a hacer un pelín mejor los bultos.
Burgos, poco que decir de su imponente catedral, la foto habla por sí sola.

-Etapa bastante bonita, no remarco nada en especial.
-El haber tenido compañía hizo más amena y divertida la etapa. El camino te permite conocer gente, aprender, enseñar y disfrutar. Si haces el camino aprovéchalo. 


Seguiré contando la aventura... tiempo al tiempo.

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